El pasado día 2 de febrero la Comisión Europea anunciaba que se había alcanzado un acuerdo con Estados Unidos para la realización de trasferencias internacionales. Este nuevo acuerdo se denominará “EU-US Privacy Shield” (Escudo de Privacidad), y sustituye al anterior acuerdo, Safe Harbour (Puerto Seguro), que fue anulado por una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo el año pasado.
La gran preocupación de las autoridades europeas era el aseguramiento de los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea y “que los datos personales enviados a Estados Unidos siguen estando protegidos” afirmó el vicepresidente del Ejecutivo Comunitario para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip.
El presente acuerdo ha supuesto unas duras negociaciones, ya que entre otros puntos alcanzados se considerará la implantación de mecanismos anuales, entre el ejecutivo de la Unión y el Departamento de Comercio de EEUU. Es la primera vez que Estados Unidos consiente dar garantías vinculantes de que el acceso a la información por parte de las administraciones públicas se efectuará con “claras limitaciones, salvaguardas y mecanismos de revisión”.
El Privacy Shield va a suponer que las empresas norteamericanas que traten datos de ciudadanos de la Unión van a tener unas obligaciones más exigentes y un mayor control y verificación por parte del Departamento de Comercio y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
Andrus Ansip también aseguró que “nuestras empresas, especialmente las más pequeñas, tienen la seguridad jurídica que necesitan para desarrollar sus actividades más allá del Atlántico”.
Según ha comunicado la Comisión Europea se preparará un borrador de “Decisión de adecuación”, en las siguientes semanas.